Ezker
Anitza-IU Bilbao ha querido mostrar su preocupación ante el mantenimiento, por
parte del equipo de gobierno del PNV de Bilbao de las actuales ordenanzas fiscales,
lamentando que se está perdiendo una oportunidad para avanzar en una fiscalidad
municipal más justa en tiempo de crisis, planteando unas medidas de recaudación
que avancen en la progresividad y en el cambio de modelo productivo que nos ha
llevado a la crisis.
En ese sentido, la
formación de izquierdas ha denunciado que el gobierno municipal del PNV un año
más siga “haciendo la fiscalidad a la
medida de las grandes empresas y los gigantes del ladrillo” y no con vistas
a aliviar la preocupante situación en la que se encuentran las 31.642 personas, que a fecha de
julio de 2014 se encontraban en paro en Bilbao, de las cuales además 21.349 carecen a día de prestación de
desempleo.
Por
todo ello, y en aras de garantizar una fiscalidad mas justa, Ezker Anitza-IU de
Bilbao propone “revisar la arquitectura
fiscal de Bilbao” con el fin de adecuar los impuestos y tasas municipales a
la realidad social de la villa y las necesidades reales de las personas
trabajadoras.
Entre las medidas propuestas por la organización de
izquierda se encontrarían el gravamen del IBI en las viviendas vacías, con el
fin de movilizar el parque de viviendas vacias de Bilbao a través de programas
de alquiler social, la modificación del IAE para que las empresas comiencen a
pagar a partir del millón de euros y no los dos millones establecidos en la
actualidad, como se hace en muchas otras ciudades del estado, la marcha atrás
de las modificaciones planteadas desde 2012 que contemplaban la supresión de las
bonificaciones fiscales propuestas a las grandes constructoras en el ICIO e IAE
establecidas en septiembre de 2012, la eliminación de las Bonificaciones en el
IBI, para las empresas de urbanización, construcción y promoción que aumentaron
del 50% al 90% desde 2011 y la eliminar las bonificaciones referidas al
Impuesto de Actividades Económicas, I.A.E., que se congelaron, teniendo en
cuenta que solamente están sujetas a este Impuesto aquellas actividades con un
volumen de negocio superior a 2 millones de euros. Un paquete que ha dejado de
recaudar unos 8,5 millones de euros al año.
Además, Ezker Anitza-IU ha planteado la necesidad de
las confesiones religiosas, comiencen a pagar el IBI, comenzando así a eliminar los privilegios de
la iglesia en Bilbao, concretando un primer peldaño en la apuesta por el
laicismo y que aportaría cientos de miles de euros que servirían para
intervenir directamente en la lucha contra la exclusión social y por el empleo
en la ciudad.
Finalmente, la agrupación de izquierda transformadora
ha exigido un replanteamiento global de las ordenanzas fiscales que permita
aumentar la capacidad de ingreso con el fin de articular un plan de empleo que
no “ahonde en la precariedad y garantice
ser la palanca de cambio del modelo productivo: Desde el ladrillo y la alfombra
roja a las multinacionales, a la economia local, sostenible, basada en la
profundización del estado de bienestar, el I+D+i y los empleos verdes”
Bilbao,
a 21 de Agosto de 2014
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